Collioure

Nuestra opinión

Si se hospeda solo una noche en el hotel, lo invitamos como prioridad a pasar medio día en Collioure. No estarás solo, es difícil aparcar pero no debes resistirte al encanto de este pequeño pueblo de 3000 habitantes. Tiene 3 posibilidades para llegar a Collioure: - en coche (5 minutos - gire a la derecha al salir del hotel) - a pie por el camino de la costa (45 minutos - con buenos entrenadores - a pie por una carretera asfaltada con poco tráfico (35 min - cuidado, hay desnivel) Para aparcar, elija: - una llegada antes de las 10:30 a. M. O después de las 5:30 p. M. Cuando haya plazas disponibles - el aparcamiento de la estación y el del Château (en su defecto, el aparcamiento del estadio y como último recurso el aparcamiento de socorro situado a 2km del centro en las alturas de Collioure (con lanzadera gratuita) Le indicaremos la ubicación de estos aparcamientos en el mapa de Collioure que tenemos en recepción para usted.

Detalles de la actividad

UNA CIUDAD ENTRE MAR Y MONTAÑAS En el extremo sur de Francia, a 26 km de la frontera española, COLLIOURE, una joya de la costa rocosa, se beneficia de un entorno auténtico y un entorno protegido. El pequeño puerto catalán se enclava al abrigo de una cala donde se unen las aguas del mar Mediterráneo y las rocas de la cordillera de los Pirineos. Un clima y un sol excepcionales, garantizados por la Tramontana, hacen de COLLIOURE un lugar único donde el bienestar catalán y el arte de vivir tienen su origen. Varias playas de arena o guijarros, arroyos, aguas cristalinas, te permitirán disfrutar de la natación. Históricamente, Collioure ha atraído a muchos artistas de todos los ámbitos de la vida. Desde la antigüedad Collioure fue un importante puerto comercial del Mediterráneo gracias a su posición geográfica y permitió el intercambio de productos y alimentos. (Fenicios, Griegos, Etruscos, Romanos). La primera mención del Castillo (castrum) data del 673 por la ocupación del Rey Wamba (Rey de los Visigodos) que ocupará la ciudad. A partir de 981, los condes de Rosellón comenzaron a desarrollarlo y fortalecerlo. Desde el siglo XII al XVII, la ciudad se anexará alternativamente a los reinos de Aragón, Mallorca y Francia. El período de 1276 a 1344 se enmarca en un período en el que el comercio está floreciendo, los reyes de Mallorca se instalan en residencia de verano en el Castillo Real. En el siglo XIII existen varias órdenes religiosas. Los Templarios, Los Hospitalarios, Los Dominicos y quizás los Cistercienses.